Parque HistóricoLa manera más fácil de conocer el mundo natural de Guayaquil es visitar el Parque Histórico, un lugar único que es tanto museo al aire libre como zoológico y centro de rescate de animales locales, que ofrece una mirada al pasado de la ciudad, desde su realidad natural a su legado histórico, donde incluso se han reconstruido los edificios clásicos de madera que alguna vez poblaron el casco colonial, tabla por tabla. Observa poderosas águilas arpías, tigrillos, venados, monos y el gran cocodrilo que hace doscientos años era numeroso en las orillas del río.
Santay
Cruzando un puente peatonal del sur de la ciudad, uno accede a Santay, una isla verde ubicada al frente de Guayaquil, donde la comunidad local organiza visitas en los manglares cercanos y que cuenta con un simpático paseo en naturaleza.
El Morro
A unos 10 minutos del pueblo costanero de Playas Villamil se encuentra un refugio de manglares muy especial, conocido por ser un lugar dónde delfines se acercan a comer. La comunidad local ofrece recorridos a varios brazos de mar de este entorno manglero único donde podrás ver garzas y pelícanos y, según el tiempo, delfines que activamente se desplazan a través del agua en busca de crustáceos y peces que visitan esta zona llena de vida natural.
Cerro Blanco
Un bosque muy especial ubicado a sólo veinte minutos del centro de la ciudad, donde habitan desde venados a jaguares. Sus senderos en medio de bosque pueden, con suerte, ofrecer vistazos de hermosos papagayos, loros y caciques, al igual que monos aulladores, pequeños riachuelos donde, temprano en la mañana, llegan venados de cola blanca a beber. Un verdadero oasis de la ciudad más grande del país.